Con tal inteligencia subes en el mundo. Te ponen delante o detrás de otros según tu capacidad para retener información. Con esta inteligencia entras y sales de los campos del conocimiento, obteniendo siempre más marcas en las tablillas que llevas contigo.
Pero hay otro tipo de tablilla, ya llena y que llevas dentro de ti. Un manantial desbordante. Una frescura en el centro del pecho. Esta otra inteligencia no se vuelve amarillenta ni se estanca. Es fluida, y no llega de fuera por los conductos de la tubería del aprendizaje.
Este segundo conocimiento es una fuente que sale de tu interior.
RUMI
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